Lo que primero aclare con mis compañeros (mis padrinos) de viaje, Mochi y Masisquillo, fue que concepto de viaje seria. Vais de turismo? Haréis pistas? Vais de camping?. No. Solo queremos rodar por carretera y disfrutar de los puertos y dormir en hotel/pensión etc
Ok. Así el viaje me cuadraba al 100%. Se trataría de una salida "dominguera" de 9 días de duración por curvas. Se adaptaba a lo que me gustaba, necesitaba y tenia cierta experiencia. Yo sin maletas rígidas donde guardar con llave cosas, no puedo hacer turismo en plena jornada. Al no llevar trail tampoco puedo hacer pistas. Así que coincidiendo en el concepto del viaje con mis padrinos (GS ambos), accedo a su invitación. 500km de media por día y de 10/12 horas de jornada. Llegando de noche al hotel sin tiempo para mucho más que ducharse y cenar (bien en un bar, bien comida de supermercado llevábamos).
Las paradas para comer en ruta frugales. Mear, repostar, fotos y arreando.
El viaje para mí significo mucho. No fue sólo un viaje en moto. Fue un viaje interior. Viaje con una carga emotiva especial añadida, pues se hizo en homenaje a un compañero murió en accidente un año antes del viaje.
Ellos confiaron en mi y yo también en ellos. Sabía perfectamente también con quién me iba (no me voy con cualquiera a un viaje así, de hecho nunca rodaba en grupo por lo mismo). Me embargo un sentimiento de responsabilidad. No podía defraudarlos. Así que intente siempre estar a la altura de las circunstancias.
Unas semanas antes comentamos y perfilamos las posibles rutas. Era un viaje vasto muy concentrado. Llegaríamos hasta los Dolomitas y el Grossglockner. Tambíen coordinamos como llevaríamos parte del equipaje y su reparto para no repetir útiles, herramientas etc. En principio seriamos 4 pero por problemas de salud de un compañero a ultima hora fuimos finalmente 3.
La salida de España hasta cruzar la frontera no tiene misterio. Todo aburrida y monótona autovía. Una vez cruzas frontera empiezas a creerte esto va en serio.
Tras abandonar autovía a la altura de Orange una pequeña alegría nos dimos durante el tramo entre Nyons y Serres (Sahune). Las Gorges de Saint-May. Una bonita carretera por el interior de un cañón que nos regalo unas temperaturas muy agradables y necesarias. Desde la salida fuimos soportando una ola de calor azoto toda Europa a finales de Junio del 2019. Pero esto sería un simple "aperitivo". Una minucia con lo que nos esperaba.
No seria hasta Embrun cuando realmente conectaría con los "Alpes". Ahí ya empece a flipar (y emocionarme). No dejaría de hacerlo durante todo el viaje hasta llegar a Genova para volver a casa en Ferry.
Tras Embrun y de camino a Briancon teniamos la intencion de ver Col Agnel y el Col Izoard, pero el Agnel lo tuvimos que desestimar por falta de tiempo. Se nos haria muy de noche y no queríamos andar tantos kilómetros tan lejos aun de Briancon. El Col D´Izoard lo pudimos ver justo atardeciendo...y llegar a Briancon ya anocheciendo. En Hotel MontBrison el parking ya petado de motos. El dueño muy amable nos hizo hueco. Llegar de los últimos al hotel de noche ( y cruzar algún puerto también de noche) , seria nuestra tónica general durante todo el viaje normalmente. Nos sobraron siempre 100/150km en cada etapa, sobre todo si era etapa "Turística" de puertos etc. Las etapas de "Transición" por autovía no había tanto problema de tiempo y los 500km de media se hacían bien. No hubo problema nunca al llegar tarde a los hoteles. Nos dejaban la llave en mostrador de recepción con las "Instrucciones" (no tenían recepción 24h). Pero sabias podías quedarte sin habitación (máxime sin avisar llegábamos tarde).
Col D'Izoard 29/Jun/19.
Viaje fue en memoria del compañero falleció año anterior. Nosotros iríamos colocando en cada paso de montaña una pegatina en su honor. Dolomitas tenia que ser su próximo viaje. Llevándolo en nuestra mente y corazón el también alcanzó Dolomitas.
Mochi bajando del Izoard. Cuando llegas Alpes te embarga un sentimiento y sensación indescriptible. Ante tanta exuberancia y majestuosidad te ves un poco intimidado. Sin ser yo muy creyente ni practicante en las maneras tradicionales si tengo mi espiritualidad. Allí ante esa grandeza es cuando ves la cara de "Dios" frente a frente sin paliativos. Es su creación en estado superlativo. Te sientes en paz contigo mismo. Con la mente clara. Todo fluye de forma natural. El goce y éxtasis es infinito. Yo me emocione como un niño pequeño.
Amanecer en Briancon. Aun recuerdo levantarme en hotel con el sonido alejado de las campanas de la Iglesia. Te asomabas por ventana hotel y ese aire limpio y fresco de los Alpes te despejaba. De entre las montañas quebraban el horizonte, tímidamente entraban los primeros rayos de sol...de querer hacer base en algún sitio para recorrer Alpes franceses sería en Briancon
Hotel MontBrison. Sin lujos pero comodo y tranquilo. 30/Jun/19.
Dia 3º (Domingo 30 Junio). Desayuno, montar equipaje. Carretera y manta.
Briancon-Livigno. Dejamos Francia y nos vamos a Italia. Uff!!! Colle del Nivolet impresionante, pero es un callejón sin salida. Una ratonera. Fue un ir/volver con retenciones. Como ir a lagos de Covadonga en pleno Agosto. Muy turístico. Ir mejor en dia laborable. Vi el motor a 140º, circulando en 1º a veces...parábamos para refrigerar y descansar. Perdimos un tiempo luego nos obligó a afrontar otros puertos de noche. Berninapass y Forcola Livigno fueron épicos. Con niebla y de noche. El Malojapass un poco antes atardeciendo y los lagos antes de Sankt-Moritz nos regalaron también una buena estampa. Es lo que tiene querer disfrutar de todo. Ya que estás allí no nos íbamos a perder Nivolet. Mentalidad abierta y ser flexible para disfrutar de la experiencia. Los italianos conduciendo es otro cantar... Vaya caos. Circunvalación de Milán y orilla este del Lago di Como hasta Chiavenna mucho tráfico, y mucho túnel (Italia tiene muchos)...
Subiendo al Colle del Nivolet.
Fotomontaje junto a uno de mis padrinos mientras subíamos al Nivolet. Mochi. Seria el principal Roadleader encargado del GPS y del video/fotos. Un tío duro y exigente. Me dio cera de la buena para que no moñeara mucho durante el viaje. El "poli malo" de mis padrinos. Un pedazo de motero con conocimientos de mecánica como nunca vi a nadie antes. En el fondo es un buenazo. Pero no le toques los cojones. Creo parte del viaje fue un proceso de conocernos mutuamente (mi otro padrino ya me conocía un poco mejor). De limar asperezas. No cabe duda tiene un corazón no le cabe en el pecho. Aun me soporta y mira que a veces no lo pongo fácil...
Ultimo tramo del Nivolet. Una vez junto al ultimo lago toca dar media vuelta. Es un "callejon" sin salida. Una pena. Seria otra manera de llegar Aosta. Una ruta paralela al pequeño San Bernardo desplazada al Este.
Atardecer en Lago Silsersee. El primero de los lagos hay pasado el Malojapass de camino a Sankt-Moritz.
Forcola Livigno ya anocheciendo. La subida del puerto quedo grabada a fuego en mi retina. Delante de mi solo veía a mis compañeros y en la lejanía surcando entre la oscuridad y la niebla se intuían de forma intermitente los brillantes pilotos traseros de coches que circulaban por la serpenteante y estrecha carretera.